Una vez más esta hermosa actividad liderada por el Centro de Padres y representantes de los diversos cursos del colegio da muestras de alegría y sana fraternidad. En torno a la oración y a la caminata que ya se ha hecho una tradición entre nosotros, cada familia que apadrina a un ahijado tuvo este momento invernal de encuentro familiar en los hogares respectivos. Este año con nuevos apoderados y alumnos que compartieron este grato momento de sencilla acogida y de un compartir generoso.

Una valiosa experiencia que nos permite compartir con aquellos que más lo necesitan y tener un contacto cercano con otras realidades, lo que de algún modo nos acerca a uno de los sueños del Padre Champagnat: ir hacia los niños, allí donde estén.