Para despedirse de sus compañeros de sección y de la comunidad escolar, los alumnos de los tres cuartos medios se unieron para presentar al Padre, a través de nuestra Buena Madre, sus oraciones de suplicas y acción de gracias después del primer recreo de la mañana.
Ofrecieron a Jesús y María sus vidas y proyectos, agradecieron al Señor por lo vivido, por lo recibido, por sus compañeros, por sus padres, por las amistades y todos lo que fue significativo para ellos durante el tiempo que estuvieron en este colegio.
Al final, trasladaron la imagen de María para ponerla al centro del patio y junto a todos los alumnos del ciclo formar un ruedo, indicando con ello que María ha sido y será el modelo a seguir en la espiritualidad marista, ella será quien los mantenga junto a Jesús nuestra salvación.